“El Padre Yermo, no obstante, las actividades de su ministerio y de la casa y además de sus enfermedades, diariamente salía a recoger los donativos que le habían ofrecido y buscar nuevas ayudas para sus pobres”. (El Padre Yermo. Ma. A. P. 202)

“¡Cuántas veces en aquellas tristes circunstancias, perdía el ánimo y me veía tentado de abandonar la empresa que me parecía temeraria! Pero, por otra parte, veía tan claro que la bendición de Dios Nuestro Señor era palpable, me consolaba con el juicio de Gamaliel ante el Sanedrín y me decía a mí mismo: Si no es obra de Dios, puesto que prospera, ¿cómo estorbar la acción inefable del Señor?

Esta contestación he tenido que dármela en multitud de veces, porque no una, sino en muchas ocasiones durante la vida de la Sociedad, me he visto abatido y falto de fuerzas”. (I Mem. p. 116)

20 “Es necesario que mi corazón esté totalmente vacío de la tierra y lleno del amor de los bienes celestiales, de mi Dios, mi único y sumo bien.” (ASC p. 55)

21 “La pobreza, la mortificación y la humildad son las preciosas margaritas con que debéis adornar vuestras almas.” (CC 113)

22 “La pobreza la habéis profesado desde que hicisteis los votos, para consagraros completamente al servicio de Dios nuestro Señor, a fin de salvar vuestras almas y trabajar más libremente en favor del prójimo.” (CC 113)

23 “La pobreza es el primer sacrificio que en la vida religiosa se ofrece a Dios, siendo al mismo tiempo el primer beneficio que el Señor concede a quien por amor dejó todo; porque le quita los motivos de inquietud que producen los bienes de este mundo.” (CC 349)

24 “Tengan ustedes presente que el nivel espiritual de un alma, lo da el desprendimiento de todo y de nosotros mismos. Así podremos entregarnos a toda la voluntad de Dios, por costosa que sea.” (Sup. 21)

25 “El despilfarro es tan contrario a la pobreza, como la avaricia. Para servir a los pobres es necesario vivir como los pobres.” (Sup. 23)

26 “No olviden que el total desprendimiento y la humildad, son la morada en donde se aposenta el verdadero amor a Dios y al prójimo.” (Sup. 24)

27 “Yo os ruego, en nombre del Sagrado Corazón, que viváis con verdadero espíritu de pobreza. Como Cristo, con sencillez, sin ostentación. Es necesario vivir como pobres para servir a los pobres.” (P.A. p. 155)

28 “Señor, yo quiero que como a Ti, la señal para conocerme sea la pobreza, que es lamejor librea de tus servidores; quiero resentir la pobreza para imitarte a Ti; para compadecer a los pobres, para amar a las huérfanas, a los desvalidos.” (Ej. Esp. p 38)

29 “Sé pobre con Cristo en la tierra, para que después con El, seas rica en el cielo.” (Ej. Esp. p. 83)

30 “Cuando se sirve a Jesucristo es indispensable resolverse a imitarlo en todo. Él fue pobre, vivió y murió así, y como el discípulo no ha de ser de mejor condición que el Maestro, resuélvase usted a imitarlo y a resentir en todos los efectos de la pobreza, ¡qué felicidad, poder así, sin quejarse significarle nuestro amor!” (P.A. p. 59)

31 “Dios manda su santa ayuda siempre, en tiempo oportuno; pero para probar a los que toma por instrumentos de sus empresas, los prueba con la falta de los recursos humanos para que sólo en El confíen.” (I Mem. p. 93)

32 “Ojalá que yo siempre hubiera tenido y en lo de adelante siempre tenga una confianza tan completa en Dios. Téngala firmísima la Sociedad y se lo que debe ser, porque Dios ni envejece ni se vuelve pobre, ni deja de tener voluntad de socorrer al que confía en El.” (I Mem. p. 113)

33 “¿Quién me hubiera dicho que aquellos nueve pesos iban a ser la semilla fecunda de los muchos millares que la Divina Providencia en lo futuro, había de proporcionar en modo tan admirable a la Sociedad para socorrer a tantos pobres y para asentar los fundamentos de su obra?” (I Mem. p. 84)

34 “Con respecto a mis deudas, sujetándome a muy grandes economías y merced a lo que voy reuniendo con mi predicación en la que estoy casi matándome, he logrado pagar una buena parte y yo confiadamente espero que el Sagrado Corazón de Jesús me ayudará a cubrirlo todo . . .” (Cartas PY 26-IX-91)

35 “Desconfíen de sus propias fuerzas y únicamente en Dios Nuestro Señor pongan su confianza.” (I Mem. p. 110)

36 “Mejor es ponerlo todo en las manos de Dios y El, cuando menos se piensa, acude por caminos que jamás pudieron imaginarse.” (III Mem. p. 57)

37 “Me quedan algunos días de lucha, días de llevar la cruz o las cruces, pero tengo la seguridad de que no me faltará la gracia de Dios para ser fiel, para llegar en mi próxima muerte, a la dicha de vivir eternamente aquella vida nueva de completa intimidad con Dios.” (ASC p. 36)

“¿Que falta el pan, la ropa, la medicina?… ¡Dios Proveerá! ¿Que algunos pobres son ingratos?… ¡Dios Proveerá! ¿Que la pequeña Sociedad puede desaparecer?… ¡Dios Proveerá! (El Padre Yermo. Ma. A. P.203).