24 “Cuando Dios llamó a Uds. a la Sociedad para ocuparse en ella de sus propios fines, las hizo auxiliares de la Santa Iglesia en la nobilísima empresa de extender y propagar el Reino de Cristo ¿podría darse empresa y oficio más glorioso?” (CC 322)

25 “Si Jesucristo se ha hecho Salvador de los hombres por medio de los hombres, todos con El debemos ser misioneros.” (ASC p. 62)

26 “Si queréis más tarde engendrar hijos a la gracia, sabed desde ahora que sólo se logra en el Calvario, en medio del dolor y de las lágrimas.” (Rep. P. 235)

27 “La mortificación es indispensable. Cuando el Señor llama a las misiones esa necesidad crece de punto y no olvidéis, que Cristo corría a pie los campos y las aldeas en ayunas, hasta el grado que “cansado del camino sentose a descansar sobre el brocal del pozo” (Jn. 6,6) y a los apóstoles les dijo: mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado y dar cumplimiento a su obra.”
(CC 114)

28 “A vosotras no os mandará Cristo a predicar por todo el mundo. Pero sí os pedirá que, dentro de esta pequeña Sociedad, seáis verdaderos apóstoles de caridad, humildad y sencillez, predicando con el ejemplo y algunas veces con la palabra, a vuestras hermanas y a los pobres a cuyo servicio vais a consagrar toda vuestra vida.” (P.A. p. 176)

29 “(Las hermanas misioneras) Es indispensable que sean de aquellas matronas esforzadas que impulsadas por el amor divino tengan un celo inmenso por la gloria de Dios; un valor que no se arredre ante las dificultades y peligros; un espíritu de mortificación que las haga desear la cruz y mortificación de Cristo y para decirlo en una sola palabra, se necesita que sean santas.” (CC 109)

30 “La vida de las misioneras . . . es vida apostólica y exige de las hermanas tres clases de virtudes: Las que se relacionan con ellas mismas: POBREZA, MORTIFICACIÓN Y HUMILDAD; las que se relacionan con el prójimo: CELO POR LA SALVACIÓN DEL PRÓJIMO, LA MANSEDUMBRE Y LA PACIENCIA . . . mas para conseguir las virtudes que forman los dos grupos de que os he hablado, son indispensables las del tercero, que corresponden al mayor servicio y honor de Dios, por cuyo motivo les sirven de fundamento . . . son DESCONFIANZA DE SI MISMO Y CONFIANZA EN DIOS, LA ORACIÓN Y LA CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS . . . Reunid todas estas virtudes y las fuerzas corporales necesarias, para soportar las inclemencias y trabajos . . . y tendréis el retrato de las hermanas que deberán ir a la misión.” (Cfr. CC 109 a 121)

31 “Mucho les encargo que se dediquen con mayor empeño a aprender el idioma, seguras de que cuantos esfuerzos hicieren en este particular, son escalones para ganarse el cielo y asegurar las bendiciones . . .” (CC 410)

32 “Como esta misión la considero como la más rica joya de la Sociedad la entrego a las fundadoras como un precioso don, rogándoles que la conserven y aumenten.”