16 “Señor, dame la gracia de un amor tan fuerte que me lleve a la renuncia perfecta, que me despoje de todo afecto a lo de este mundo y que no busque mi gusto ni mi propia voluntad, sino siempre la tuya santísima.” (ASC. p. 58)

17 “Tú sabes, Señor, que sobre todas las cosas he amado tu Voluntad.” (ASC. p. 51)

18 “Señor, haz en todo lo que Tú quieras: con lo próspero o con lo adverso, quiero servirte cumpliendo siempre tu adorable Voluntad.” (ASC. p. 16)

19 “Señor, renuncio a mi deseo, no tengo más voluntad que la tuya, dejo mi vida y la obra en el Corazón de Cristo mi Divino amigo.” (ASC. p. 16)

20 “En tus manos estoy, Señor, haz de mí lo que quieras, mi único deseo es cumplir tu voluntad ahora y siempre.” (ASC. p. 27)

21 “Elijo con toda mi voluntad, ahora y para siempre lo que sea tu sapientísima voluntad. Sé que soy muy frágil y muy miserable, pero mi voluntad es firmísima y sé que Tú la sostendrás.” (ASC p. 37)

22 “Naturalmente no puedo querer la deshonra, no por mí, Señor, por tus obras, más si en esto es tu Gloria yo acepto toda tu voluntad y no sólo la acepto, sino que la quiero, la deseo si con esto puedo amarte y servirte mejor.” (ASC. p. 45)

23 “Todo, todo como sea tu voluntad, siervo tuyo soy, todo y para siempre. Todo lo que me trae la voluntad de Dios lo tomo con tranquilidad y paz a pesar de mi temperamento.” (ASC p. 39)

24 “Sé que Dios hará de mí lo mejor en todo, soy suyo y suyo quiero ser hasta el postrer instante de mi vida. Tu voluntad, Señor, sólo tu voluntad.” (ASC p. 30)

25 “Ahora sé bien lo que Él quiere de mí, y dejando todo yo me entrego enteramente a su empresa, en ella va su gloria y la salvación de muchas almas.” (ASC p. 17)

26 “El Señor se dignó escogerme así, miserable como soy, y yo me entrego sin vacilaciones a todo lo que Él quiera. Amo su voluntad, amo al Divino Corazón de mi Señor Jesús y amo también su cruz.” (ASC p. 17)

27 “Si El hace o permite cosas adversas, debo creer que ahí está su mayor gloria y entonces, bendecirlo, darle gracias y quedar en paz, porque yo no tengo otro bien, fuera de cumplir su santa y adorable voluntad.” (ASC p. 12)

28 “Desear lo que Dios quiere para mí, es unirme a su santa voluntad y esto ya es algo. Pero esta unión del deseo no basta, necesito que todas mis acciones sean una valiente entrega de todo mi ser a su divina voluntad.” (ASC p. 22)

29 “Debo considerar que la voluntad de Dios se realiza de grado o por fuerza. Si la cumplo con amor, doy a Dios una prueba de fidelidad, pero si mi flaca voluntad se resistiese perdería su divina amistad.” (ASC p. 23)

30 “Sé bien que la perfección no está en que las obras sean grandes, ni en que sean muchas, sino en la delicadeza del amor a la Santísima Voluntad de Dios que se ponga en ellas, sean las que fueren.” (ASC p. 30)

31 “Mi cooperación con Cristo debe ser sin limitaciones, activa o pasiva, trabajando o sufriendo según sea la santa voluntad de Dios.” (ASC p. 48)

32 “La prueba inequívoca del verdadero amor a Dios, es la firme y constante resolución de cumplir en todo tiempo y en todos los acontecimientos agradables o desagradables la siempre adorable voluntad de Dios.” (Rep. 168).