Obediencia

38 “Obediencia. Soy hijo y siervo de Dios. Su ley está grabada fielmente. Soy hijo y siervo de mi Madre amadísima la Iglesia, yo la amo devotamente, es mi voluntad firme obedecerla y respetarla siempre, y aunque algunas veces, por medio de sus dignísimos representantes me dio lecciones duras, nunca dejaré de amarla con filial ternura, ella es mi Madre.” (ASC p. 52)

39 “Obediencia, obediencia sacrificada. Todo pasa, me queda el amor y la paz. Me queda poco tiempo de vida, con la gracia de Dios todo lo puedo.” (ASC p. 52)

40 “Todo cuanto escriba, conforme a los decretos de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, a su juicio lo someto a sus plantas deposito mi escrito y con la misma pluma con que ahora escribo estas líneas borraré mañana todo aquello que, esta Madre amorosa encontrare digno de reprobación y de censura; pues como católico y más aún como sacerdote, es mi obligación y mi mayor anhelo estarle siempre sujeto con indisoluble lazo.” (I Mem. p. 12)

41 “L norma constante y única gloria de esta Congregación consistirá en que las religiosas que forman parte de ella, profesan la mayor adhesión, amor y obediencia a la Santa Iglesia Romana, al Augusto Vicario de Cristo en la tierra, el romano Pontífice. . .” (P.A. p. 113)

42 “La obediencia sea también una hermosa joya de la corona de ustedes, porque la perfección en tal virtud, dice la Sagrada Escritura, que es la que alcanza la victoria y el triunfo en los campos del Señor.” (CC 186)

43 “Quien es verdaderamente obediente, tiene asegurado ya el cielo.” (CC 182)

44 “Si la obediencia no se funda en principios sobrenaturales, es un grave error escoger la vida religiosa para contentarse con una obediencia mecánica.” (Conf. Ob.)

45 “Se puede decir que el verdadero obediente hace siempre su voluntad, porque está identificada su propia voluntad con lo que Dios quiere y le pida mediante la obediencia. ¡Qué libre y qué verdadera es la libertad que da la obediencia!” (Conf. Ob.)

46 “El que obedece sirve a Dios, descarga su conciencia y camina para el cielo, donde gozará la libertad que comenzó a disfrutar en la tierra, mediante la obediencia.” (Conf. Ob.)